La pandemia de Covid-19 ha golpeado todos los ámbitos de nuestra vida. Es una amenaza común para toda la humanidad, pero no todos los países cuentan con los mismos recursos para hacer frente a sus consecuencias. Sin una adecuada cooperación internacional, esta crisis puede llevarse por la borda años de esfuerzos en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
Hoy, 16 de octubre, comienza la Reunión Anual entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Grupo del Banco Mundial (GBM) que durará hasta el 18 de octubre. Uno de los temas centrales que debatirán es esta pandemia y sus desafíos para los países más vulnerables. No estamos hablando de una reunión cualquiera. Las decisiones que tomen ambas organizaciones determinarán las condiciones y prioridades en el acceso a la financiación necesaria para afrontar el coronavirus y sentar las bases de la recuperación.
Aprovechando el momento, más de 140 líderes cristianos de todo el mundo piden «cancelar las deudas que los países en desarrollo tienen con las instituciones mientras dure esta crisis». Entre ellos, el director del Secretariado de Justicia Social y Ecología (SJES) y los Presidentes de las Conferencias Jesuitas de África y Madagascar, Europa, Asia-Pacífico, Estados Unidos y Canadá, así como un número significativo de Provinciales Jesuitas. En esta carta, fechada el 12 de octubre, los firmantes dan la bienvenida algunas de las medidas adoptadas y reconocen los esfuerzos de las dos instituciones. De esta forma, destacan la decisión del FMI de cubrir los pagos de la deuda durante un período de seis meses para 28 países, así como la disponibilidad de una nueva financiación de emergencia del FMI y del Banco Mundial que asciende a 88.000 millones de dólares hasta la fecha.
Sin embargo, sostienen que estas medidas, aunque bienvenidas, son insuficientes y no responden a la urgencia y magnitud de esta crisis que estamos viviendo. Si no se cancela la deuda, «todavía existe un grave riesgo de que los países en desarrollo no tengan el dinero que necesitan desesperadamente para detener la propagación del virus y hacer frente a la destrucción económica y social que genera».
Este llamamiento va en consonancia con el mensaje publicado por el Papa Francisco con motivo de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. Su Santidad instó a los líderes cristianos de todo el mundo a defender «la cancelación de la deuda de los países más vulnerables en reconocimiento de las graves repercusiones de las crisis médicas, sociales y económicas que enfrentan como consecuencia del Covid-19». Una vez más, esta idea ha sido fuertemente enfatizada en su última carta encíclica titulada Fratelli Tutti. En esta misiva, sostiene que en el contexto de los países emergentes, “el pago de la deuda en muchas ocasiones no solo no favorece el desarrollo sino que lo limita y lo condiciona fuertemente” (FT, 126).
La crisis desatada por la pandemia es una de esas ocasiones en las que el pago de la deuda no puede primar sobre el cuidado de la vida humana. De ahí que tanto los líderes religiosos como las organizaciones católicas de cooperación internacional pidan con urgencia la cancelación inmediata de la deuda externa durante la gestión de esta pandemia.
Este llamamiento de los líderes cristianos es una iniciativa de la Catholic Agency for Overseas Development (CAFOD) y ha recibido el apoyo de numerosas congregaciones cristianas y organizaciones católicas de cooperación internacional, muchas de ellas vinculadas al sector social de la Compañía de Jesús. La Red Justicia en Minería celebra esta iniciativa, que sin duda, puede abrir un horizonte de esperanza en la solución de la crisis actual. Esperamos que nuestras voces sean escuchadas. Puedes encontrar la carta completa con la lista de firmantes aquí.
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