29/03/2021.- El 29 de marzo de 2021, un grupo de cerca de 100 instituciones católicas, lideradas por la Comisión Especial de Ecología Integral y Minería de la Conferencia Episcopal Brasileña (CNBB), el Movimiento Católico Global por el Clima (GCCM) y el Banco de la Iglesia Católica Alemana (Bank für Kirche und Caritas, BKC) enviaron una carta a altos representantes y funcionarios del gobierno brasileño con claras demandas para proteger la Amazonía y a los pueblos indígenas que la habitan.
En los dos últimos años, el número de incendios detectados en la Amazonia ha aumentado exponencialmente. Como consecuencia, la deforestación ha alcanzado niveles récord. Por ello, en su carta, los inversores católicos afirman estar «extremadamente preocupados por la continua destrucción de la selva amazónica».
«Este devastador daño medioambiental», dice la carta, «contrasta con el hilo conductor católico de la preservación de la creación y el llamamiento de su santidad el papa Francisco a proteger el clima y el medio ambiente en la encíclica Laudato Si'». También señalan que el deber de proteger la Amazonía no solo se debe al valor de este precioso y único ecosistema, que constituye «el pulmón del mundo», sino también al respeto que debemos a sus habitantes.
Como recuerdan en su carta, la degradación ambiental del territorio amazónico causada por el acaparamiento de tierras para proyectos agrícolas, ganaderos, madereros o mineros y la ocupación legal o ilegal de la selva no sólo contribuye a su destrucción, sino también a la violación de los derechos humanos y al desplazamiento forzado de comunidades, e incluso al asesinato de líderes indígenas.
Los fondos de inversión e instituciones católicas que firman la carta advierten que si el gobierno brasileño incumple su deber de proteger la Amazonía y su población, puede provocar una pérdida de confianza de los inversores, poniendo en peligro el valor de sus bonos del Estado brasileño, la capacidad de las empresas brasileñas para atraer fondos y la comercialización de los productos producidos en Brasil. La creciente conciencia social y medioambiental de los consumidores e inversores debería ser un motor de cambio en la dirección correcta y el papel del gobierno brasileño es importante en este sentido.
Por ello, la carta invita al gobierno brasileño a elaborar un plan de acción claro que, en un primer paso, debería implementar los siguientes objetivos
- Aplicación de una legislación estricta de protección del medio ambiente
- Control y cumplimiento de la legislación medioambiental
- Plan concreto de lucha contra la deforestación, con un presupuesto y objetivos intermedios a medir
- Mejora masiva de los recursos de lucha contra los incendios en la Amazonia y del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA).
- Levantamiento de las disposiciones restrictivas contra las organizaciones no gubernamentales y puesta en marcha de un diálogo con las partes interesadas sobre las medidas medioambientales
- Protección de la tierra y de los derechos humanos de la población indígena con obligaciones y medidas cuantificables y sujetas a plazos
- Expropiación de las tierras que han sido apropiadas ilegalmente y divulgación de esta información
- Actividades de forestación e informes anuales sobre los progresos realizados
Puede leer la carta al gobierno brasileño y la lista completa de firmantes aquí.